vendredi 24 octobre 2008

Pequeña niña en la gran ciudad

Ahora con mi recién adquirido estatus de "jalisquilla adoptada", me he dado cuenta de qué tan pueblerina soy en realidad. Las cosas más banales de la ciudad son las que más me sacan de onda y por más que lo vea prácticamente diario... en realidad no creo que me llegue a acostumbrar anytime soon.

1) La cantidad asquerosa de viene-vienes que hay.
      Ok, es prácticamente una MAFIA. Y todavía hay descarados que ya tienen su tarifa puesta y te obligan a respetarla.. digo, si es que quieres regresar y encontrar tu carro completo.. o simplemente encontrarlo. Hay 3 por cuadra y ya tienen bien ubicadas las zonas cerca de bares o antros donde la gente se estaciona porque no quieren pagar el valet. 
Entiendo que traten de sacudirte el carro o mínimo se esfuercen en hacer una chambita, pero estos changos cobran solamente por estar ahí. Así de fácil. Ah! y me encanta como el comprar un silbato de 3 pesos, ya los sube en el nivel de jerarquías viene-vieneros (Sí, acabo de inventar un término) 

2) La venta de dulces y demás chucherias en los baños públicos.
    A ver... díganme, ¿Qué les hace creer que voy a salir del baño y ver a una señora con una canasta llena de papitas, gansitos, chicles, halls y pensaré: DEBO TENER ESOS TOSTITOS AHORA? 
Ah! y sobre todo, a 300% más del precio que podrías encontrarlo en cualquier oxxo. Pero creo que querían seguir sobre la línea de aumentar el precio descarado de las cosas de los antros. Digo, se debe mantener el cache, no?

... Pequeña niña en la gran ciudad. And it's just the beginning. 

On S'en Fout

1 commentaire:

Lori a dit…

jajaja pero en mi pueblo hay bazucas y cuernos de chivo
pero me cae mal la gente de aqui jajaja
los puertos son lo de hoy mujer
jajaja
love you